Lightworks es una herramienta de edición de vídeo en la línea de Adobe Premiere, Avid o Final Cut (de hecho, incluye la opción de adoptar los atajos de teclado de estos dos últimos programas), que nos permitirá montar nuestros vídeos de una forma bastante sencilla y profesional.
El programa incluye todas las opciones básicas de montaje, como reemplazar clips de vídeo con tan sólo arrastrar y soltar, sincronización de la línea de tiempo con un sólo clic, diferenciación de piezas por colores, o edición de vídeo en diferentes tasas de frames por segundo. También incluye por defecto con un buen número de efectos y transiciones que podremos utilizar fácilmente. Capas, filtros de corrección de color, y efectos especiales variados nos permitirán darle un toque más profesional al montaje.
Además de todo, Lightworks es compatible con la mayoría de plugins de Adobe Premiere y After Effects, lo que nos permitirá expandir bastante sus posibilidades y ajustarlo aún más a nuestras necesidades.
Lightworks es un sistema de edición profesional del que se publicó la primera versión en el año 1989. Desde entonces, películas tan taquilleras y conocidas como Pulp Fiction, Batman, Misión Imposible, Hugo, entre muchas otras, y un sinfín de programas y series de televisión, se jactan de utilizar un sistema de edición gratuito (en principio) y open source (aunque a fecha de hoy, aún no sea así).
¿Qué puedo esperar de Lightworks?
El sistema tiene las principales características de cualquier programa de edición, soporte multicámara, trimming, efectos en tiempo real, un potente timeline donde se puede cambiar la velocidad del clip, el volumen, añadir keyframes, etc… incluso la posibilidad de trabajar en HD, 2K o 4K. Quizá la característica que más llama la atención es la posibilidad de manejar un flujo de trabajo estereoscópico, con posibilidades de visualización Anaglyph o Side-By-Side entre otras. Además puede trabajar de forma nativa en un gran abanico de códecs y formatos, o bien trabajar con la opción “transcode on import” al más puro estilo Avid, usando MXF o QuickTime. En este enlace tenéis una lista de formatos y códecs soportados. ¿Pero cual es la mayor diferencia entre Lightworks y el resto de herramientas proporcionadas por las grandes empresas de software de postproducción? Pues que es gratis, o casi.
¿Gratuito o no?
Pues eso, casi. Existe una versión totalmente gratuita sin opciones de tituladora, soporte estereoscópico, y sin soporte a ProRes, RED R3D, H264, AAF, o exportación a QuickTime. Para obtener la versión completa que incluye todas estas características (y algunas más) debemos pagar 50€ al año por una licencia, un precio realmente bajo por todo lo que ofrece. Aquí podéis ver una comparativa entre la versión gratuita y la de pago.
¿Open source?
Open source o código abierto es el término con el que se conoce al software distribuido y desarrollado libremente, aunque tiene un punto de vista más orientado a los beneficios prácticos de poder acceder al código. Existe la intención manifiesta de publicar en el futuro el código de Lightworks, pero a fecha de hoy aún no podemos afirmar que sea un programa Open source. En el Roadmap publicado en su página web, podemos ver en que punto se encuentra el desarrollo de este programa y en que punto se publicaría el código fuente.
Actualmente tienen publicada una versión gratuita, y una full version que incluye los códecs y las opciones profesionales (la versión de pago). Estas dos versiones son compatibles con Windows XP, Vista, y Windows 7 y 8 a 32 y 64 bits, aunque el programa funciona a 32 bits. También existen las versiones beta para Linux, y aunque no existe oficialmente versión para OSX, en la última edición del NAB se presentó Lightworks funcionando en Macintosh, por lo que no debería tardar a publicarse esta versión.
En conclusión, si bien es cierto que existe una gran y activa comunidad, se trata de un producto con una cuota de mercado minoritaria. Personalmente la versión gratuita me parece una herramienta muy interesante para instituciones educativas, escuelas o institutos, que no puedan permitirse adquirir licencias de los grandes proveedores de soluciones de postproducción. Para un entorno profesional preferiría trabajar con una solución estable y que esté funcionando a 64bits aprovechando todo el potencial del hardware actual. Aunque si sois usuarios de Windows, por el precio que tiene y opciones que ofrece ¿Por qué no darle una oportunidad? Quizá la futura publicación de las versiones estables para Linux y OSX, así cómo del código fuente, le dará el impulso que posiblemente se merece, sacando el programa de un uso minoritario y “cool” del momento y potenciando su uso por grandes masas.