Cuenta la leyenda que en los alrededores de Crystal Lake vive un monstruo enmascarado que masacra a todo aquél que se cruza en su camino. Tendremos que creernos esa leyenda, porque comprobarlo, lo que se dice comprobarlo, no vamos a poder hacerlo casi nunca...
En el género de las películas slasher, hay pocos personajes más reconocibles que Jason Voorhes, el asesino salvaje, deformado y atormentado que se esconde detrás de una máscara de hockey. Sus "peripecias" ya tuvieron videojuego en 1989, pero en esta ocasión recibimos la oportunidad de ser tanto "los buenos", como el mismísimo Jason. Bienvenidos al análisis de Friday the 13th The Videogame.
El planteamiento del videojuego de Viernes 13 es tan sencillo y directo como las películas en las que se inspira: estamos en 1984 y Jason quiere matar a todos los monitores de campamento que hay cerca de su territorio. Vale, no es que tenga la complejidad de Guerra y Paz, pero... ¿Quién necesita más? Friday the 13th The Videogame es un juego exclusivamente online, por lo que hay que coincidir con otros 7 usuarios para poder iniciar la partida.
Una vez en faena, es posible unirse a una sesión creada por otro usuario o bien crear la nuestra, de tal forma que escojamos si queremos ser Jason o uno de los monitores. Como supondréis, el papel de los monitores es esconderse para que Jason no los encuentre o escapar de la zona, mientras que "Jasonito" tiene que apuñalar, descuartizar o ensartar a todo el que pille por medio. La partida acaba si se acaba el tiempo, si Jason mata a todo el mundo o si los que queden con vida consiguen escapar.
La idea de poder plantear un survival horror desde esas dos perspectivas es muy divertida y, de hecho, el desarrollo cambia por completo en función de que controlemos a Jason o a un campista. El primero posee una serie de "poderes" que le ayudan a acechar a sus víctimas. Así, podemos entrar en una especie de modo sigilo que nos vuelve menos notorios y mejora nuestra percepción, activar una especie de "radar" que nos indica la ubicación de las víctimas más cercanas, consultar un mapa global de la zona o incluso teleportarnos a un punto exacto para pillar a alguien por sorpresa. Estas habilidades, lógicamente, necesitan recargarse con el tiempo antes de volverse a usar. Aunque no usemos estas habilidades, también podemos aprovechar las pistas que da el ambiente: si un monitor encuentra un cadáver o nos ve, lanzará un grito que nos dará pistas acerca de dónde encontrarlo.
Además de todo esto, Jason está equipado con su característica hacha, pero también podemos tirar de un machete, cuchillos arrojadizos que encontremos clavados o hasta un cepo para osos. Con ellos damos rienda suelta a los "fatalitys" de Jason, si bien también podemos utilizar partes clave del escenario para masacar a las victimas. Por ejemplo, podemos hundir su cabeza en una chimenea en llamas o empalarlos en una fuente de agua.
Como era de esperar, Jason Voorhes es tremendamente resistente, así que, aunque pueden apuñalarnos, dispararnos o golpearnos, por lo general solo conseguirán ralentizarnos unos segundos. Además, a medida que se acaba el tiempo y vamos avanzando en la carnicería, Jason entra automáticamente en un modo Furia que nos vuelve aún más contundentes y nos da la capacidad de atravesar puertas y ciertas paredes de una embestida.
La otra cara de la moneda en este videojuego de Friday the 13th son los monitores.No son tan contundentes como Jason, pero sí son más escuridizos. Con ellos podemos colarnos por ventanas o ejecutar maniobras de distracción como encender radios o lanzar petardos, además de colocar trampas que retengan a Jason (los cepos, atrancar puertas, etc). Igualmente, pueden usar camas o armarios para esconderse si creen que el asesino anda cerca. Pueden encontrar numerosas armas para defenderse, desde listones de madera hasta bates o incluso armas de fuego, pero en la mayoría de los casos, como decíamos, solo conseguirán retener unos segundos al señor Voorhes. Lo mejor es intentar noquearlo temporarlmente y aprovechar la ocasión para salir por patas.